lunes, 21 de mayo de 2012

¿Qué sucedería si no se pudiera olvidar?


La tortura de Irineo no era tanto por lo que no podía recordar sino que, al contrario, sufría por aquello que no era capaz de olvidar.


La mayoría de las personas se preocupan si olvidan cosas. Pero en algunos casos, hay personas que viven atormentadas por recuerdos que quisieran olvidar. Se trata de la persistencia de recuerdos traumáticos, sentimientos negativos y temores. Algunos de estos recuerdos reflejan con precisión sucesos horribles, mientras que otros pueden ser sólo distorsiones negativas de la realidad. Aquellas personas que sufren de depresión son particularmente propensas a tener recuerdos persistentes y perturbadores. Lo mismo les ocurre a las personas que sufren un trastorno de estrés pos-traumático. Estos trastornos pueden ser consecuencia de muchas formas distintas de exposición a traumas, por ejemplo, abuso sexual o vivencias de la guerra. En este caso, los denominados flashbacks, que son recuerdos persistentes e instructivos del suceso traumático, que vuelven y vuelven una y otra vez a la mente, constituyendo el núcleo del estrés pos-traumático. 
Lo mismo pasa en estados obsesivos, de angustia o de pánico que generan la persistencia de recuerdos que llegan a ser insoportables. Por lo tanto, si el cerebro no dispusiera de mecanismos para el olvido, y si en la mente no funcionara la represión, sería difícil no sufrir.


Yo quiero creer que voy a abrir los ojos cada día como si fuese la primera vez. Ver a las personas que me rodean con sorpresa y espanto, alegre por descubrir que están a mi lado compartiendo algo llamado "amor", de lo que se habla mucho pero se entiende poco. 
Subiré al primer autobús que pase, sin preguntar a dónde se dirige, y me bajaré cuando vea algo que me llame la atención.
Tantas cosas en el mundo, tantos caminos recorridos, tantas entradas y salidas en mi vida.. 
Todo lo que toque mi mano, vean mis ojos, o pruebe mi boca, será diferente ahora, aunque haya sido igual durante tantos años. quiero mirar por primera vez al sol; observar el día gris. Por encima de mi cabeza existe un cielo del que la humanidad entera, durante miles de años de observación, ha dado explicaciones razonables. Pues me olvidaré de todo lo que he aprendido sobre las estrellas, y ellas se transformarán de nuevo en ángeles, o en niños, o en cualquier cosa en la que tenga necesidad de creer en un momento dado. El tiempo y la vida lo fueron transformando todo en algo perfectamente comprensible; y a mí me hace falta el misterio, el trueno que es la voz de un dios enfurecido y no una simple descarga eléctrica que provoca vibraciones en la atmósfera. Yo quiero llenar nuevamente mi vida de fantasía, porque un dios enfurecido es mucho más curioso, aterrador e interesante, que un fenómeno físico. Y, finalmente, me miraré a mi mismo como si fuese la primera vez que estuviese en contacto con mi cuerpo y mi alma. Miraré a esa persona que camina, que siente, y me quedaré asombrado con sus gestos más simples. Y de esta manera seguiré siendo lo que soy y lo que me gusta ser: una sorpresa permanente para mí mismo. Este yo que no fue criado ni por mi padre, ni por mi madre, ni por mi escuela, sino por todo lo que he vivido hasta hoy, que olvidé repentinamente, y que estoy descubriendo de nuevo.


"La sangre me corre por las venas. Cuando amo, te amo hasta la muerte".

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