domingo, 27 de noviembre de 2011

 Despierto sin ganas de otro día y será el último pocos me creen, hoy llega mi edén lo asumo y ni dudo, lo juro de corazón, y advierte mi alma muerta, no es una amenaza es una mentira que acabó siendo cierta. Dejé la puerta abierta y una nota medio escrita, se leía con dificultad 'Adiós mamá y papá' decía en ella, salí descalzo sin fuerzas sin ganas, me imaginé en el suelo muerto y nadie lloraba. Paseo por una calle solitaria, todo esta oscuro y llueve las farolas me observan y el paso del tiempo me duele. El filo de mi cuchilla me aprieta es ella, llegaré al final de la forma más fácil, la vida no es bella. Tan sólo busco estar solo ahora, en un laberinto sin salida dejé de pedirle ayuda a Dios, hablo con mi conciencia a solas, ella me pide que apriete el gatillo y tengo miedo de decir adiós. Siento si he fallado una vez más, he notado la vergüenza al mirarme en el espejo mamá, perdóname te lo suplico no se si me explico, estoy sentado en la barandilla de un séptimo piso, pero, ya estoy muerto por dentro y estoy cansado, estoy harto de vivir huyendo siempre del pasado.

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